Salimos de la Xunta y fuimos corriendo a la ECAI, donde nos ampliaron los detalles y nos indicaron que posiblemente antes de mediados de octubre deberíamos de viajar a Hungría, por lo que se hacía urgente ir agilizando todos los preparativos. Allí vimos una foto en color de nuestro hijo, curiosamente todo el mundo, tanto nuestros familiares como las funcionarias de la Xunta y el personal de la ECAI decían que se parecía a su padre, he de confesar que así es, aunque el hijo es mucho más guapo que el padre, como no podía ser.