En la reunión nos dieron más detalles y antecedentes de nuestro hijo, nombre, gustos, datos familiares y médicos, parte del país en el que vivía etc…, y nos preguntaron si aceptábamos la preasignación, evidentemente ambos dijimos que sí al unísono y una vez aceptamos, solo en ese momento, nos enseñaron su foto. Nos pareció el niño más lindo del mundo, aunque la foto estaba en blanco y negro, para nosotros era y es precioso. Firmamos los documentos de aceptación y nos indicaron que en breve tendríamos que viajar a Hungría para continuar el proceso de adopción, pero que esos datos nos los confirmaría la ECAI. He de decir que la Xunta nos facilitó enormemente todos los trámites y desde aquí queremos agradecerlo, las funcionarias nos dieron en todo momento un trato exquisito y nos ayudaron muchísimo y en todo.