La Navidad es la época en la que las familias se reúnen y en algunos casos se reencuentran después de llevar demasiado tiempo separados, pero también es la época en la que más se echa de menos a las personas que por un motivo u otro no pueden acompañarnos.
Son unas fiestas entrañables y familiares, durante las cuales se hace balance del año vivido y se lanzan deseos al aire que esperamos el nuevo año nos devuelva cumplidos.
Imagino que, al igual que nosotros, muchos de vosotros habréis deseado que éstas sean una de las últimas navidades que paséis alejados de vuestro hij@, habréis pedido al nuevo año que transcurra veloz y sin sobresaltos y que haga más corta esta larga espera.
Con el árbol en el salón, el nacimiento en la entrada y un Papa Noel coronando el mueble del televisor, es imposible no desear que el próximo año sea vuestro hij@ el que os ayude a colocarlo, aunque en nuestro caso sabemos que es más que probable que todavía pasemos, al menos, una Navidad más sin él/ella, teniendo en cuenta sobre todo los tiempos de espera actualmente existentes.
Igualmente es inevitable echar de menos a ese ser tan esperado y especial, tu hij@, e intentar imaginar, sin poder ponerle cara, como estará pasando estas fiestas, si notará alguna ausencia y por un momento al hacerlo sentir como esbozas una leve sonrisa, mientras lo/a ves ante ese árbol iluminado que l@ espera desde hace ya demasiado tiempo.
Feliz Navidad y prospero año 2015, ¡ojalá sea uno de los últimos o el último que paséis alejados de él, ella/s, o ellos y, en el mejor de los casos el año en el que vuestro sueño más ansiado se vea finalmente cumplido.
Feliz año !! Creo que nuestra carta a los Reyes, o a Mikulás o al niño Jesús, que son los que traen los regalos a nuestros hungaritos, se parece bastante. Ojalá, como dice Roberto en su blog, nuestros hungaritos tambien hayan pedido unos papás y los deseos de los niños y nuestros se cumplan cuanto antes. Bs.