Nuestra primera jornada de formación

Desde Mimo, nuestra Ecai,nos llamaron para nuestra primera jornada de formación. Estábamos muy impacientes por asistir, ya teníamos número de expediente y en esta nueva etapa siempre se agradece este tipo de reuniones, que parece que hacen más corta la espera y te acerca más a lo que va a ser esta maravillosa experiencia.

Acudimos varias parejas a la charla, cinco en total. Luisa nos recibió, como de costumbre, muy amablemente, la charla nos la iban a dar otras dos compañeras de la Ecai.

Mientras esperábamos la llegada de todas las parejas, fuimos comentando la dificultad del idioma, y llegamos a la conclusión de que era incluso más complicado que el latín. Es un idioma que al igual que esta lengua clásica se declina, pero es algo más complejo. Sin embargo nos tranquilizaron indicándonos que nos enseñarían verbos y palabras que acompañarles para poder entendernos perfectamente con nuestro niño o niña. Por ejemplo Quieres: comer, dormir, ir al parque…

Cuando llegaron todas las parejas comenzó la charla y ciertamente fue muy muy interesante y nos ayudó a entender y conocer en más profundidad como iba a ser este proceso de adopción en Hungría y como eran los niños a adoptar.

Sería muy larga de contar esta charla que resultó plenamente satisfactoria por lo que intentaremos resumirla centrándonos en los aspectos más relevantes o, al menos, que a nosotros nos llamaron más la atención.

Empezamos desde el principio el procedimiento hasta llegar a los momentos previos al viaje a Hungría. Como sabéis el gobierno central elige 3 familias como candidatas a adoptar a un niño, niña o grupo de hermanos. El expediente viaja a la provincia donde está el menor/es y es allí donde las autoridades locales seleccionan a la familia a la que finalmente se le va a asignar a ese menor/es. Los españoles tenemos buena reputación en Hungría puesto que las anteriores familias que han adoptado “han dejado el pabellón muy alto” con su excelente comportamiento y saber hacer.

Una vez que se elige a una familia, desde Hungría comunican al país de los adoptantes que han sido seleccionados, en el caso de Galicia, no sucede así en todas las comunidades, es La Xunta quien llama a los padres y les informa de la esta asignación dándoles un plazo breve, no recuerdo exactamente cuantos días pero creo que pocos dos o tres, para decidir si aceptan a ese niño. Desde Hungría se remite un expediente completo con foto del menor/es. Nos comentaron que se puede preguntar cosas sobre el menor y que en Hungría son tan minuciosos que apuntan todas las incidencias relevantes en su vida, por ejemplo, el día  X fue al médico porque le dolía la cabeza, o porque se calló de un arbol, o al nacer estuvo en la incubadora X días…

Si se acepta la asignación, recordemos que son supuestos muy excepcionales los que permiten que los padres o padre asignados lo rechacen si quieren seguir permaneciendo en la lista para adoptar, debéis preparar una caja con fotos vuestra, con una carta y con algún regalito para vuestro niño/a. Esa caja viaja a Hungría y se la entregan a vuestro niñ@/s  es la forma de contarle que va a tener unos papas. Este acto nos pareció ciertamente entrañable y emotivo, hasta el punto que mientras nos lo contaban llegamos a emocionarnos.

También nos contaron que el viaje podría realizarse en avión o coche, este último solo en determinadas épocas del año, pues en invierno y otoño el clima era muy duro e incluso se alcanzaban los -20º bajo cero.

Al llegar allí además de acomodaros se visita por primera vez al menor en la casa de acogida, el primer contacto y los sucesivos son ante las autoridades húngaras, la familia de acogida y personal de la Ecai que está en Hungría para apoyaros. Si todo marcha bien durante los primeros días, iréis empezando a salir con el niño/s fuera de la casa, os lo llevareis a comer, de paseo a visitar su casa en Hungría que compartirá con vosotros…

Si todo va bien podréis llevároslo a casa a vivir con vosotros, previa comparecencia ante el Juez que se produce en su despacho.

La vida en el hogar debe ser lo más parecida a la de una familia normal y si todo va muy bien, 42 días después de llegar a Hungría el Juez, tras una nueva comparecencia, resolverá favorablemente la adopción  y podrán iniciarse ya los trámites para volver a España. El niñ@/s se inscribe en el registro civil de Hungría con el nombre y apellidos que le pongáis y luego en el consulado Español, de forma que al salir de Hungría ya tiene la doble nacionalidad que mantendrá hasta los 18 años. Aunque ya antes lo sintais como vuestro hijo, incluso ahora sin conocerlo/s, es este el momento que legalmente plasma esta realidad.

Es curioso como tratan las autoridades húngaros a los niños en esta situación de desprotección, velan por ellos en todo momento, fijan una paga mensual que cubra sus necesidades, tanto para pagar a la casa de acogida como para cubrir sus necesidades escolares o permitir que disfruten de los mismos momentos de ocio y actividades que el resto de sus compañeros de guardería. Nos conmovió, esta preocupación porque ya he vista algún caso en el que niños en orfanatos no han podido viajar con sus compañeros, y la verdad tiene que ser muy duro para ellos. Si son huérfanos reciben una pensión de orfandad etc… algo material, efectivamente, pero que muestra el interés que existe en Hungría porque estos niños se encuentren y tengan las mismas posibilidades que los que tienen padres.

He de reconocer que salimos algo “asustados” , emocionados, inquietos… de la charla, pero de todo punto satisfechos.

Se ve más cerca el desenlace de esta “maravillosa” aventura y no puedes evitar plantearte si serás capaz de hacerlo bien ante todas esas autoridades, si podrás transmitirle a tu niño/a lo mucho que deseabas tenerlo y lo que ansías que el se sienta bien a vuestro lado, cómodo, querido y protegido, si asustarlo, si ser excesivo pero si próximo y cercano…

Nos comentaron también que estaban ya resolviendo las solicitudes de finales de 2012, que levaban algo de retraso porque los funcionarios que se encargan de este tema, habían sido trasladados hasta en 3 ocasiones de oficina este año, que una estaba de baja por maternidad y que había elecciones, pero que se preveía un numero interesante de asignaciones antes de acabar el año.

Salimos con ganas de más y esperamos ilusionados la nueva llamada de Luisa.